Hay mucho escrito en la red sobre el tema. Tenéis más info en esta noticia, y en este comentario crítico a dicho “atraco escolar”.

Pero mientras la red está que arde por el acuerdo con alevosía y nocturnidad entre Gobierno y Microsoft para obligarnos a pagar licencias de algo que no queremos ni necesitamos (MSWindows), y que condiciona la visión de las herramientas informáticas a nuestros hijos, a mí me preocupa mucho más cómo la patronal de editores de libros de texto (Anele) exige al gobierno la creación de un ente (“Instituto Superior de Formación y Recursos en Red”, ISFRR, le han llamado) que censure, controle, y unifique materiales didácticos.

Ya hablé lo suyo hace años sobre la gratuidad de los libros de texto hace años.

Lo que pretende la patronal de libreros, poniendo como ejemplo casos anglosajones como Inglaterra o California, es un serio ataque a la libertad de cátedra, a la descentralización en materia educativa, a la cultura libre, y a la libertad de expresión. Quieren que, unos contenidos que ya no costará prácticamente nada distribuir, y que podrían ser accesibles para cualquiera, sean restringidos con DRM, monopolísticos (no se permitan alternativas, ni opciones), y caros creando una escasez (el absurdo modelo de una nueva “versión” o “edición” del libro de matemáticas cada curso, cuando hace décadas que las matemáticas básicas no cambian, por ejemplo) absolutamente artificial, y perniciosa para el bien común.

Este es el gobierno menos “socialista” y más vendido a los intereses de grupos de presión que uno se pueda imaginar. Que sea del PSOE parece una burla. ¿Murieron las ideologías? NO, las asesinaron por dinero e ignorancia.

Orwell nos avisó sobre el peligro del adoctrinamiento y el reescribir la historia. Con este ataque a la libertad de enseñanza estaremos permitiendo el que se cree el mecanismo para alienar a nuestros hijos en base a una “realidad textual manipulada”, en un pensamiento único, sin posibilidad de crítica ni alternativas.