Llamadme alarmista. No sé si será por haber visto “La ola” anoche (que compensó el mal sabor de boca que me dejó “Tres días con la familia” este fin de semana). Pero está claro que las actitudes fascistas me horrorizan, y este es un ejemplo de actitud fascista en las aulas: una chica de 14 años de Wisconsin, EEUU, fue arrestada por la policía, y su teléfono confiscado, por escribir SMS en clase de matemáticas ¡y ni siquiera estaba en un examen!. La soltaron tras pagar 298$ de fianza.

Si los profesores no saben conseguir respeto, mantener el orden, y educar con disciplina sin recurrir a guardias de seguridad o a la policía, es que algo falla en el sistema educativo, en los alumnos, y en la sociedad en general. El aparato represor del estado ni está ni debe estar para eso. La judicatura no se debe saturar con tales memeces. Estos son los primeros avisos. La primera fiebre, las primeras toses. O cambiamos TODO el sistema, y deprisa, o nos lamentaremos cuando se venga a bajo.