Ayer estaba en Sevilla, hoy toca Zaragoza, pero anoche coincidió que estaba en Málaga y me invitaron (muchas gracias) al concierto, en el auditorio municipal, de Chambao.

No es mi estilo del todo, aunque no estaba mal. Muy en su línea del sur (andaluz, indio, árabe, místico…). Me gustó que “La Mari” invitase a todo tipo de “artistas invitados” a bailar, rapear, Diyeiar, tocar… pero al final era demasiado amalgama.

Lo más interesante fueron los “teloneros”: OléFunk.

Esta gente se lo curra pero mucho: proyectaron su web/red social en el lateral del auditorio, emitieron vídeo del concierto en directo (que luego emplearán en el vídeoclip)…

Son un grupo curioso. En este caso eran 9 (aunque la formación varía excepto dos de sus componentes), y el productor de su disco es el que tocó el bajo en el concierto: un músico brasileño y manco (hay que ver cómo toca el bajo con lo que le queda del brazo izquierdo). Igual se arrancan por un blues que por un flamenquito, por eso lo de OléFunk.

Una pena que el sonido en el auditorio no fuese muy bueno. Como suele pasar en los macro conciertos: mucho estruendo, pero poco fino. No soy técnico de sonido, ni entiendo de esto, pero sabes que el sonido no es claro cuando no entiendes las letras de lo que cantan, sea en español o en inglés.