Tras una reunión por la mañana (preciosas vistas desde la oficina, por cierto), directos al Museo del Instituto de Arte de Chicago. La exposición temporal de pantallas japonesas “Más allá de las nubes doradas” es realmente preciosa.

Comemos en el lounge del Rhapsody (cierran cocina a uno horario muy anglosajón, poco compatible con la intensidad del turista latino), aunque lo suyo sería la cena previa al concierto de la filarmónica. Luego un buen té en una tetería cercana (ArgoTea), y de paseo por el centro. Como las maletas las tenemos que están a punto de desmoronarse (y no me extraña, con este matute y el mal trato que les dan las compañías aéreas), decidimos comprar nuevas en TJ Maxx o Filene‘s Basement. Terminamos pasando en el Loop más tiempo de lo que habíamos previsto, así que nos volvemos a la zona de la Avenida Michigan a cenar en el discreto pero delicioso Tamarind.

Mañana, tras desayunar en Au Bon Pain, visita rápida al Museo de Fotografía Contemporánea, y al aeropuerto. Destino: Miami.