Lo de los cambios de temperatura es algo que cualquier viajero experimentado tiene asumido. Pero salir de casa a 28° C, aterrizar a 1° C (nada de finger, al bus y notar el frío teutón), coger otro vuelo y aterrizar a 34° C, es un poco mareante.

El aeropuerto de Munich, tan frío, limpio, y ordenado como siempre. El de Dubai tan lujoso, ostentoso e increíblemente ajetreado a las 02:00h como siempre (no conozco otro aeropuerto con tal nivel de actividad nocturna). Curioso el coche de F1 que tienen expuesto, junto con Lamborghinis y Mercedes que sortean, al lado de montones de tiendas. El consumismo desbordado auspiciado por los petrodólares de la contaminación, corrupción y guerra.

Lo que es increíble es que la sala VIP estuviese tan llena, que la red inalámbrica casi no funcionaba de lo colapsada que estaba.

De Munich a Dubai he visto un par de pelis (Moon y Death Note 2). Lo mejor del B377 nuevo en el que he volado (Emirates -por cierto, geniales sus etiquetas de equipaje-) es su sistema de entretenimiento de abordo ICE. Más de 600 películas, documentales y CDs de audio. La selección de cine clásico y no comercial es muy amplia.

Ahora vuelo hacia Dhaka (Bangladesh). Buenas noches.