Tal y como explica Daniel Greene en el suplemento de fin de semana del Financial Times, 3 minutos antes de que vaya a tener un ataque epiléptico, su boa constrictor (que suele llevar alrededor de su cuello) le da un apretoncito que le avisa. Ya se sabía que las serpientes predicen los terremotos. Ahora vemos que también los ataques epilépticos. ¿No es hora de que hagamos más caso a los animales?