Qué suerte los que van a recibir regalos esta Navidad, porque sentirán (sea así o no) que alguien les quiere, o por lo menos piensa en ellos.

Qué suerte los que no van a recibir regalos esta Navidad, porque no sentirán que le deben nada a nadie, y se sentirán libres.

Qué suerte los que van a dar regalos esta Navidad, porque es hermoso dar sin pedir nada a cambio (esa es la teoría).

Qué suerte los que no van a dar regalos esta Navidad, porque son capaces de resistir la presión de la convención, del entorno, la costumbre, los medios de intoxicación y sus anuncios…

¡Qué suerte que exista la Navidad, para que cada cual haga lo que quiera con ella!

[El que no se conforma es porque no quiere]