Nos encanta proyectar: en x años el Sol consumirá la Tierra…, en x años no quedarán animales de tal o cual especie…, en x años…

Bueno, pues aquí va otra: en x años todos estaremos en la cárcel. Absurdo, lo sé, pero no por ello la información factual que lleva a esa disparatada conclusión deja de ser preocupante.

Las poblaciones carcelarias son un problema en todo el mundo. No decrecen, ni mucho menos. Aquí vemos presidiarios por 100.000 habitantes en algunos países (Escocia está resaltada porque son datos del gobierno escocés):

El caso de EEUU es espectacular y paradigmático: una de cada cuatro personas encarceladas en el mundo está en una carcel de EEUU. Parece que “el país de la libertad” es justo lo contrario. Pero lo que es verdaderamente alarmante es el crecimiento de dicha población:

Hay muchos motivos para explicar dicho crecimiento, y no es precisamente el crecimiento de la población general.

Más bien desde dinero a política, pasando por educación, y todo ello junto.

Para empezar muchas cárceles están privatizadas, por lo que el negocio de las cárceles ya cuenta con muchos intereses creados, que no quieren que se acabe o se reduzca.

Por otro lado, la famosa “guerra a la droga” se puede ver perfectamente cuándo empezó. Un verdadero disparate, al igual que la “ley seca”, que aumenta criminalidad y marginalidad. Por no hablar de la hipocresía marihuana/tabaco/alcohol.

Más de 1 de cada 100 Americanos adultos están en la cárcel (la institutional, no otras que ellos mismos se construyen). 1 de cada 9 negros de entre 20 y 34 años, y 1 de cada 36 Hispanos son prisioneros.

El año pasado gastaron $44.000 millones de dinero público en el sistema penitenciario. En 1987 la cifra era 4 veces menor. Vermont, Connecticut, Delaware, Michigan y Oregon gastant tanto dinero en el sistema de prisiones como en la educación superior. Y lo más paradójico de todo es que una mayor presión penitenciaria no significa menor índice de criminalidad. De hecho, todo lo contrario: los estados que gastaban por debajo de la media en el sistema penitenciario redujeron más sus tasas de criminalidad que los estados que gastaban más. (Datos de la década de los 90, fuente NYT).

La superpoblación en las cárceles es otro enorme problema. Por ejemplo, en España, donde tenemos casi 74.000 prisioneros, de los cuales sólo el 8% son mujeres, y el 36% extranjeros… y la capacidad oficial de nuestras cárceles es de 47.000 presos.

Definitivamente, el sinsentido de la educación enfocada a resultados, los desequilibrios en el proceso educativo (familias rotas, adicciones, abusos, enfermedades mentales no tratadas, etc), políticas a corto plazo, criminalización de un problema de salud como los estupefacientes, y un estado cada vez más represivo, no es sostenible.

No sólo nos cargamos este planeta, los pandas, y los unicornios. Estamos acabando con nosotros mismos (así que ahí va otro post sobre ese tema… (lógicamente, ver más arriba).