Hace años que en alguna conferencia hablaba de cómo grandes fabricantes norteamericanos de tecnología (Microsoft, Xerox, HP, etc) introducían elementos en sus programas y equipos electrónicos que permitían, sin que lo  supiera el usuario/propietario, que el gobierno americano accediese o recibiese determinada información (desde micropuntos delatadores en impresiones láser, hasta modificaciones al escanear ciertos patrones, pasando por envíos de información involuntarios, etc).

De todo esto había información más que de sobra en la red. Y lo gracioso es que pese a que es muy fácil de comprobar (con un destornillador, una lupa, y mucha paciencia), seguí catalogándose como “conspiranoia”.

Pero leo en The Economist de 9-15 de abril 2011 que los “kill switches” y “back doors” que el FBI emplea para localizar secuestradores, el Pentágono emplea para matar “combatientes enemigos”, y la NSA… ni preguntes, se están empleando tanto desde los conflictos de oriente medio que empiezan a ser conocidos, y eso no les interesa. ¡Incluso lo tienen preparado para acabar con internet!

¿Por qué ha aumentado su uso y por lo tanto su visibilidad?

Los soviéticos y chinos han dejado de ser “el proveedor alternativo” (ya que los europeos y los japoneses hace tiempo que además de putas ponemos la cama y por ayudarnos a librarnos de la pesadilla Nazi, vendimos nuestra alma con derecho de pernada a los Yankees) bajo el peso del gran “interés comercial” (por venderle “tecnología limpia” a “mis enemigos” no vas a perder estos millonarios contratos y este enorme mercado ¿verdad?, dice el Tío Sam, y tanto unos como otros, ex-enemigos, ex-y oficialmente no tan ex-comunistas, acachan la chepa, abren sus bolsillos y acatan). Los EEUU han forzado esto sobretodo para asegurarse que sus “juguetes envenenados” llegan al “enemigo” al ser la única opción. Pero al forzar el monopolio, aumenta la visibilidad… se descubre el pastel y el tiro sale por la culata.

¡Y lo gracioso es que se hace público cuando la misma industria se queja de que por esto pierden dinero! ¿Qué pensaban, que la traición no se paga? ¡Y bien cara!

La ambición mata al gato… y al presunto terrorista, y al gobierno americano, y a la fábrica china, y…

Porque el ser humano, completo, íntegro, digno, con sus derechos (y obligaciones), que forma parte de una sociedad equilibrada, que decide y acepta una ética, ese ser humano, si alguna vez existió, hace mucho que murió. Por cobarde y ambicioso. Que en definitiva es lo mismo.