En EEUU, donde cada estado impone sus propios impuestos, éstos se han convertido en un modo de intentar regular costumbres, ideologías y valores. Ejemplos:

  • En Nueva York, desde el año pasado, si compras un bagel (pan redondo con agujero en el centro) y pides que te lo corten por la mitad (o lo rellenen, o unten, por ejemplo con queso), desde 2010 te cobran 8 centavos adicionales por el impuesto de “bagel preparado”.
  • En California la fruta no paga impuestos, pero si se vende en un dispensador automático, paga el 33% de impuestos desde 2009.
  • En Arkansas desde 2002 los tattoos y los piercings pagan un impuesto adicional del 6%.
  • En Utah desde 2004 los comercios donde se realicen servicios desnudos o parcialmente desnudos (camareras en topless, striptease, etc) se paga un impuesto adicional del 10%.
  • En Tennessee, pese a que las drogas siguen siendo ilegales, desde 2005 a 2009 hubo una ley que exigía que los narcotraficantes pagasen anónimamente por gramo de: marihuana (3.50$), cocaina (50$), o crack (200$). Lógicamente esta ley no tuvo mucha repercusión, ni fue “respetada”.