In NY, puddles are dangerous
En España, a los niños se les dice que no pisen los charcos porque se pueden ensuciar.
En Nueva York no hace falta decirle nada a los niños: aprenden de muy pequeños que cuando los charcos se congelan en invierno, se convierten en una trampa resbaladiza mortal. Se acerca el tiempo gélido. Bienvenido a NY.