Odio las cenas benéficas donde la mayoría (sino todo) el dinero se va en caviar, smokings, aparcacoches y demás fanfarria.

Por suerte hay otras cenas benéficas, donde no veréis madres del PP, como la de ayer organizada por Didi, donde la gente se sienta en el suelo, come en platos de plástico, y disfruta de la deliciosa comida vegana de Didi y su amor sincero, para que prácticamente todo el dinero recaudado vaya a los huérfanos de Calcuta.

Namaskar, Didi.