The absurd hypocrisy of the recent "Intelectual Property" legal abuse
Los EEUU se han convertido en el mayor exportador de censura.
Basados en creencias falsas, datos manipulados, y políticos autodeclarados ingnorantes, su cuerpo legislativo cocina una ley diseñada para limitar la competencia, sirviendo los intereses (aparentes, aunque cualquier estudiantes de primero de economía te diría que no es realmente así) un oligopolio de megacorporaciones culturales(sic) que no reconocerían el presente (por no decir “futuro”) ni aunque les diese en la cara, representados por infractores multimillonarios de copyright, mientras patean los derechos básicos de los ciudadanos (tampoco es que les importe, ya que permiten tales violaciones de los derechos básicos como monitorización por GPS sin orden judicial, o encarcelación ilimitada sin juicio).
Pero no contentos con joder a sus propios ciudadanos y derechos, los EEUU presionan no sólo a sus vecinos más inmediatos (Canada: famosos por tener un Parlamento que viola el copyright), sino otros países y aliados como España, forzándoles a aprobar una ley de censura contra su voluntad (ley que no aprueba ni la entonces oposición de derechas) con la coerción directa del embajador en los EEUU al Primer Ministro. Por supuesto, todo ello tras puertas cerradas, lejos del escrutinio público, y basado en datos falsos y manipulados, con la presión de criminales. Aunque la hipocresía no se puede esconder.
¿A dónde nos va a llevar esta locura? ¿A prohibir hacer bocetos? ¿A que los gurús de yoga se lleven a juicio unos a otros por violaciones de copyright? ¿A cobrar royalties por llevar la radio en el taxi o gir a la cárcel por cantar “feliz cumpleaños” en la guardería? Siento decepcionarte, pero eso YA está ocurriendo. Y esta locura de patentes y copyright está causando muertos, muchos muertos, dolor y abuso. Pronto no podrás evitar que controlen tu propio cuerpo.
Así que ¿qué hacer cuando todo se vuelve tan absurdo y desequilibrado, cuando se escupe en los derechos de los ciudadanos? Hay quien acude a la religión. Otros a la desobediencia civil. Elijas lo que elijas, no te olvides de que esto es exactamente por lo que la legitimidad y confianza en el sistema politico-económico actual está podrido hasta la médula.