Ayer fui a la Biblioteca Pública de Nueva York (NYPL) a ver “Hable con ella” de Pedro Almodovar, parte de una serie de proyecciones de películas de Almodovar en la NYPL. Pero para mi sorpresa, la proyección (y las restantes del ciclo) había sido cancelada.

Hablé con la persona del mostrador de información, que me dijo que la Sociedad de Autores (será la abominable SGAE, que no merece un enlace en mi blog) y la productora de Almodovar (El Deseo Producciones) habían subido lo que previamente estaban exigiendo por royalties o compensación por las proyecciones (gratuitas) de las películas (que ni siquiera están en los cines actualmente), y que la cantidad que pedían ahora era tan alta que la NYPL no se lo podía permitir, con lo que han tenido que cancelar las proyecciones.

Aunque obvios, mis comentarios, probablemente compartidos con todo el que tenga más de una neurona-obsesionada-con-el-dinero-y-el-corto-plazo, son:

AVARICIA: Pidiendo demasiado, “han roto la baraja”, y se quedan sin nada.

CONTRA SUS PROPIOS INTERESES: No creo que esto ayude a la promoción ni la imagen del trabajo de Almodovar, sino que genera muy mala prensa.

CONTRA LA CULTURA: Forzar a cancelar una proyección gratuita en una biblioteca sin ánimo de lucro no es, definitivamente, defender la cultura (que es lo que esa gentuza constantemente defiende delante de políticos y medios cuando hablan de “copyright” y “derechos”, y “canon”, etc).

CRIMINALES DIRIGEN EL COTARRO: como es bien sabido, varios miembros de la junta directiva previa de la SGAE tienen el agua al cuello con acusaciones (pendientes de juicio) por varias corruptelas y demás “actos culturales” como pagar putas y chapagne para ellos, y políticos, con dinero recolectado de los “derechos” de los “artistas”, tal y como destapó la Operación Saga.

Y mientras el PSOE hizo todo lo posible para acomodar las demandas (como la Ley Sinde, exigida conjuntamente por el embajador de EEUU en Madrid y la MPAA), y privilegios de la SGAE, no parece que el nuevo gobierno del PP vaya a mejorar las cosas para la cultura (recordemos que el nuevo ministro de cultura del PP considera matar toros como cultura y propone ayudas públicas, con dinero público en época de crisis y recortes a educación, y “protección”, pese a que la mayoría de españoles se opone a “las corridas de toros”) o para los internautas.