Por culpa del laaaargo y curioso (tanto que merece un post a parte) proceso de obtención de mi visado estadounidense, he estado “atrapado” en Ottawa (Canadá) durante una semana.

Supongo que Canadá no es un destino prioritario de los viajes de invierno (particularmente si, como yo, no puedes esquiar o patinar sobre hielo). Pero ya que estoy aquí, saquemos lo mejor de la situación: La Galería Nacional, Museo de las Civilizaciones, Museo de la Guerra, Winterlude, unos cuantos lugares de comida adorables (como The Tea Store, Memories, u Oh So Good) y un montón mediocres, mientras uno se hospeda en un hotel/castillo muy bonito (con piscina climatizada y gimnasio), servirá 😉

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Muchas curiosidades interesantes (ver las fotos) como:

  • Los cacharros congelados, la cola de castor (dulce típico), el-DJ-más-frío-en-una-burbuja, y esculpiendo estátuas de hielo en directo en el festival Winterlude
  • Las gafas de sol y totems Inuit en el M. de las Civilizaciones
  • La máquina Enigma y trozo de Muro de Berlín en el M. de la Guerra
  • La araña de L. Bourgeois en la National Gallery

Pero ya hay ganas de volar de regreso a Nueva York mañana.