El viernes asistí a la Conferencia Anual sobre Arte del Sur y Sureste Asiático en el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York (MET), impartida por Crispin Branfoot, Facultad de Estudios Orientales y Africanos, Universidad de Londres. Su charla se titulaba: “Making Madurai: Temple Arts in Early Modern South India”.

Dr. Branfoot es, estoy seguro, un experto mundial, y el MET tiene un programa educativo fantástico. Y este en particular estaba lleno a tope, tanto que tuve que ver la conferencia desde la “sala de estudios” adyacente. Así que, definitivamente esto era una oportunidad de aprendizaje estupenda, ¿no? Incluso merecía la pena perderse el preview de Art21 Temporada 6 en la School of Visual Arts (SVA), ¿verdad? 

¡NO!

¿Cuál fue el problema? El problema es el viejo y  gastado enfoque enciclopédico de la educación. Una serie de fotos, gráficos, mapas, y descripciones no equivalen a educar (incluso si se añade una anécdota o chiste en la charla laaaaaarga y monotona leída palabra-por-palabra), porque los datos no son información, y la información no es conocimiento.

Hasta que esa distinción no se comprenda completamente, no seremos capaces de llevar a nuestras instituciones académicas de la era enciclopédica de la Ilustración (datos), a la era informática (información), al siglo XXI (conocimiento).