Ayer me invitaron a la fiesta “cocktail de año bisiesto sólo por invitación” de la Trienal The Ungovernables en el New Museum.

Tras una larga cola en la calle, bajo la lluvia y aire frío (no me extraña que ahora esté costipado), la fiesta comenzó a las 19:30 en el lobby: DJ, cocktails, y bandas fluorescentes para una multitud con ganas de ver y ser visto.

Como no me gustan en especial las fiestas y la socialización, subí a ver la exposición. Algunas propuestas interesantes, de hecho, en una gran variedad de estilos, medios y mensajes. Y fue esa misma variedad y mezcla diversa la que me hizo que me diese cuenta de algo: la mirada, la forma en que miramos, es donde ocurre la magia, la belleza. Estar ahí, viendo los mismos “objetos artísticos” que los demás, pero luego ver las fotos que sacó Nebula (espero que las postee para que pueda enlazarlas y veáis lo que quiero decir), fue un shock.¿Cómo pueden dos cosas, las mismas cosas, objeto e imagen capturada, transportar mensajes tan distintos? No sólo hablo de un enfoque teórico. Prueba tú mismo: sal, mira, mira de nuevo, diferente. Wow.

Qué ganas tengo de jugar con mi Lytro.

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