El pasado sábado, ya que el Festival de Arte Anarquista parecía un poco flojo, decidí pasar el día en el MoMA (Museo de Arte Moderno de Nueva York).

Primero una visita interesante de la exposición “The Shaping of New Visions: Photography, Film, Photobook” (Galerías Edward Steichen Photography, 3er piso) con la Dra. Elizabeth Cronin, curadora asistente del MoMA y NYPL. Esta exposición, que cubre el príodo entre 1910 hasta la actualidad, ofrece una revisión crítica sobre el rol de la fotografía en los movimientos avant-garde y neo-avant-garde —con especial énfasis en la relación del medio con el arte Dada, Bauhaus, Surrealismo, Constructivismo, Nueva Objetividad, Conceptual, y Post-Conceptual —y el desarrollo de prácticas artísticas contemporáneas.

Con más de 250 obras de la colección del MoMA, la exposición muestra proyectos importantes de Man Ray, László Moholy-Nagy, Aleksandr Rodchenko, Germaine Krull, Gerhard Rühm, Helen Levitt, Daido Moriyama, Robert Heinecken, Ed Ruscha, Martha Rosler, Bernd and Hilla Becher, Philip-Lorca DiCorcia, y Walid Raad, entre otros.

Luego, comida en el restaurante The Modern (dentro del museo). Con una estrella Michelin más que merecida (y aun así, con precios razonables) este restaurante combina básicos como ensaladas o incluso pizza con olor fuerte (re-bautizada “pastel de costra alsaciano con queso munster y porcini”, por supuesto), con platos elaborados (huevo pochado sobre espuma de erizo de mar, langosta y yam). Definitivamente añadido a mi lista.

Tras la comida, una estupenda película rusa muda ("A Kiss For Mary Pickford") sobre famosos, Hollywood, histeria colectiva…