El sábado fue un día completito.

Primero, al Mercadillo de Brooklyn (Fort Greene esta vez). Por supuesto, el metro no funciona normalmente el fin de semana, pero uno se acostumbra. Con un sol de castigo, lo primero al llegar es rehidratarse (“limanada”, aunque estuve a punto de probar algo que llamaban “orchata”, aunque no podía serlo porque estaba hecho con coco y arroz), y comer algo (palak dosa, y pupusa de calabacín con queso… aunque eché de menos las bola de teriyaki de Mimi&CoCo o las delicias de TheRegalVegan). Luego un paseo por montones de puestecitos (todo tipo de objetos hechos con vinilo reciclado, ropa vintage y antigüedades, o un puesto de vinilos donde escuché a los impresionantes The Meters) entre la multitud, compuesta básicamente de hipsters y turistas principalmente americanos.

Tras un rato de vuelta a la isla, primero a por un té en el acogedor The Tea Spot, y luego a una cena temprana en el maravilloso restaurante tibetano Tsampa (comida absolutamente deliciosa, y  una atmósfera muy agradable).

Pero el verdadero “descubrimiento” del día fue el supermercado japonés Sunrise Mart. Desde latas de bebida de Bola de Dragón hasta pastelitos de té verde… ¡lo tienen todo! Así que salí con un montón de cosas (Calpico, sanshoku dango, gyokuro tea, kohara uji kintoki, shrimp cup noodles… ¡incluso wasabi mame!) y una enorme sonrisa ^_^