El martes fui al estudio de la diseñadora de joyas Monique Péan, con Margot Norton (curadora asistente del New Museum, Nueva York).

Pese a que fue interesante (aunque fuese en un modo forense de “me pone enfermo pero he de aprender esto aunque parezca imposible sin los contactos adecuados”) escuchar su perfectamente pulida “políticamente correcta y marketing saavy” bio y declaración de artista, lo que me interesó de verdad fue la espectacular belleza del marfil y los minerales petrificados del Ártico. Los Brendan Smiths que decoraban los muros de su estudio en el distrito Meat Packing, por otro lado, me parecieron tan fosilizados como sus collares.