Hay gente que disfruta de comprar. Algunos disfrutan la acción, otros el objeto, otros la fantasía de ser capaces de “adquirir” aquello que creen (o la sociedad les ha hecho creer) que les “falta” (belleza, fuerza, atractivo… lo que sea).

La semana pasada, paseando por el SoHo, me encontré disfrutando de los escaparates. El diseño. Puro arte. Belleza.