El 13 y 14 de junio fui a Chicago. Aquí van algunas anécdotas.

Primero uno de esos momentos WTF que no puedes creer o comprender por mucho que lo pienses. Tenía que embarcar por la puerta C12 del aeropuerto de LaGuardia para ir de Nueva York a Chicago. Así que le digo al taxista “a la terminal C”, claro… o eso pensaba. Pero una vez llego, e incluso paso por seguridad sin que nadie me diga nada (¿a caso a esos gorilas de la TSA les importa?), aunque me comprueban la tarjeta de embarque y el pasaporte varias veces, busco la puerta y, sorpresa, ¡no hay puerta C12 en la Terminal C!

 ¡¡¡Puertas C1-C9 a la derecha, Puertas C15-C21 (creo recordar) a la izquierda!!! Así que le pregunto a la señora que estaba allí limpiando y me dice (con una de esas miradas de “ya empezamos”) “tiene que ir a la terminal principal, de ahí a la terminal B, donde encontrará la puerta C12. Y tiene que salir, coger un autobús (un taxi no querrá llevarle) y pasar por seguridad de nuevo”. ¡¡¡¿¿¿WTF???!!! Tenía razón, tuve que hacer lo que me dijo. Como twitee más tarde:

If my gate is C, why do I have to go to Terminal B? Go through security twice. #ThankYouIdiots

Así que una vez en Chicago, directo a mi primera reunión en el Centro de Innovación de IBM. Intensa, interesante… y a mi hotel a pasar unas horas preparando lo del día siguiente (reunión importante). El día siguiente, estupendas presentaciones y reuniones (incluido almuerzo con el gran jefe) y algo muy interesante: tenían un quiosco interactivo de Watson con el que poder competir a Jeopardy. Pero más sobre eso en otro post.

Y directo al aeropuerto donde una mujer me dijo que el motivo por el que se llama “ciudad del viento (windy city)” no es por el “efecto del lago” y las asquerosas ráfagas de viento (que en invierno parece que te acuchillen), sino por sus políticos “windy” (charlatanes). Me tomase el pelo (difícil, por lo poco que tengo) o no, eso es lo que me dijo. Hasta la próxima, Chicago.