Hace 5 días, el New Museum me invitó a la “Fiesta Todos de Blanco”. Es uno de esos eventos a los que normalmente no iría solo, pero Jane me dijo que el bar de la terraza sólo abre los fines de semana y durante las fiestas, así que decidí ir a verlo. Además, también me dijeron que “era la única oportunidad de ver neoyorkinos vestidos de blanco”.

Como era de esperar, montón de gente, unos cuantos “famosos”, y el 95% vestido de blanco (con el típico “voy de negro, soy malo, raro, o divertido, o lo que sea”, dos o tres “vaya, creía que lo de blanco era de coña – o no tengo ropa blanca – y llevo mi camisa gris/naranja” y una rubita con falda negra y blusa blanca).

Me llevé mi cámar Lytro para experimentar (y porque es mucho más discreta que la DSLR). ¿Resultado? Como se ve (aquí hay versiones más grandes de algunas de las fotos), demasiada gente, demasiados campos de profundidad, así que no saca partido de su “multifocus” (o quizá aun no he aprendido bien). Además, bajas condiciones de luz y mucho movimiento no ayudan a la cámara.

¡Pero +1 por la comodidad y como “tema de conversación”!

El bar de la terraza es pequeño, y puede llegar a agobiar. Pero o no todo el mundo lo conocía, o no todo el mundo quería subir. En cualquier caso, mucha más diversión ahí arriba: buenas vistas del atardecer, buena temperatura, y muchísimo mejor para conversar (y se conoce a todo tipo de gente en un evento así).