Hay muchos eventos aparentemente “pequeños” a lo largo de la historia a los que no prestamos mucha atención, cuando en realidad ofrecen lecciones muy importantes. Siempre hablo de los ejemplos históricos de éxitos cooperativistas y anarquistas a lo largo de la historia. Pero esta vez quiero comentar un hecho histórico muy distinto: el intento de colonización de Greenland por parte de los noruegos.

Cuando los noriuegos intentaron colonizar Greenland, los inuits ya vivían allí. No lucharon. Había espacio de sobra para todos. Pero tenían estructuras sociales muy distintas. Los inuits eran nativos, vivían en pequeños grupos, generalmente una sola familia, migratorios (como las focas) y cazaban focas en solitario empleando kayaks y arpones.

Los noruegos, viniendo de condiciones (un tanto) menos extremas, eran colonizadores comunales, cazando en grupo.

Lo que es realmente interesante es la arrogancia noruega. Eran cristianos medievales, bastante supersticiosos, pero también con la falsa creencia de que Dios estaba de su lado, y que los inuits eran simplemente salvajes primitivos (skraelings como les llamaban). Así que aunque los inuits habían estado viviendo-sobreviviendo allí durante mucho tiempo, los noruegos ni siquiera intentaron aprender nada de los inuits. Y eso les llevó al fracaso más absoluto.  

¿Hemos aprendido algo? Parece que después de más de 600 años… no.