En una sola palabra: seguridad.

No hay duda acerca de las ventajas de la nube: fácil colaboración, escalabilidad, ubicuidad, sincronización, ahorro de costes (21 % de promedio, de acuerdo con AFCOM 2011, el 40 % de acuerdo a nuestros propios clientes), despliegue rápido, etc.

Tampoco hay duda sobre la necesidad de avanzar hacia la nube en la asistencia sanitaria: según Enterprise Strategy Group , en 2015 se generarán un promedio de 665TB de datos por hospital . Y la razón número uno del tamaño de los datos es el PACS (Picture Archiving and Communication System), sistemas de imágenes médicas. Además, a medida que los datos digitales de patología y genética ( – ómica), que comienzan a ser habituales, empiecen a crecer, ese número podría multiplicarse fácilmente por dos o tres. Ya tenemos clientes que generan más de un petabyte ( 1.000 terabytes , o un cuatrillón de bytes) de datos por año.

Nuestras soluciones ayudan a almacenar y administrar todos esos datos. Pero con más de 425.000 proveedores de telemedicina en los EE. UU. solamente (de acuerdo a datos de la BCC) , se necesitan cada vez más datos para compartir. Sin embargo, no todos los hospitales tienen la capacidad ni los recursos para hacerlo. Así que la nube es la solución perfecta.

Con la constante caída de precios de las telecomunicaciones y el aumento de ancho de banda, estudio tras estudio y encuesta tras encuesta muestra que el factor número uno de la restricción a la adopción de la nube en la asistencia sanitaria es la “seguridad”.

Requisitos HIPAA y la naturaleza muy sensible y confidencial de los datos de salud son las primeras razones que vienen a la mente. Sin embargo, noticias recientes sobre la Agencia de Seguridad Nacional espiando a ciudadanos sin orden judicial, incluso a través de puertas traseras en los sistemas operativos privativos, con el consentimiento e incluso ayuda de las empresas de software y telecomunicaciones, han aumentado aun más el temor por las violaciones de seguridad de datos.

¿Cómo deberían tratarse las preocupaciones sobre seguridad de los datos? Una vez más, una sola palabra: transparencia.

La nube no es más o menos segura que el teléfono móvil, el ordenador, el sistema operativo o las aplicaciones. Cuanto más se busca la facilidad de uso, velocidad y comodidad, más subimos en las capas de abstracción, separándonos del conocimiento profundo del funcionamiento interno de las herramientas que usamos a diario.

Si queremos un control completo y seguridad, tenemos que tener conocimiento de los bloques de construcción (núcleo del sistema operativo, electrónica, etc.) Pero, ¿quién tiene tiempo para eso?

La única solución para superar el miedo es la confianza. Y la única manera de confiar con seguridad es a través del conocimiento. Pero el conocimiento sólo es posible cuando hay transparencia.

Así que solicite a sus proveedores de nube que sean transparentes acerca de sus sistemas, políticas, protocolos, formatos, etc. También asegúrese de que utilicen software de código abierto y/o libre actualizado de extremo a extremo. Y añada tantas capas adicionales como sea posible, manteniendo la manejabilidad (cifrado, auditoría, registro, etc.)