El jueves pasado llegué en Niza, justo a tiempo para coger un taxi muy bonito y caro (al menos son casi todos Mercedes Benz nuevos y muy limpios) que me llevó al centro de clientes de IBM en La Gaude para mi primera reunión del Consejo Asesor de IBM Europa para de temas de nube.

Fue una reunión interesante, a la que asistieron 15 ejecutivos, inversores y analistas. No sólo eran todos muy inteligente, sino que además yo estaba cerca de una muerte cerebral después de un largo vuelo de “ojos rojos”. Incluso teniendo eso en cuenta, hice mi pequeña contribución.

Después de la reunión y algunos talleres técnicos, nos volvimos a nuestro hotel en Niza. Todo el mundo se hospedaba en el hotel Holiday Inn, pero como yo no confirmé hasta el último minuto, me “tuve que quedar” en el precioso hotel Le Grimaldi. ¡Una auténtica delicia!

Después de una ducha, comprobar correo electrónico, y cambiarme de ropa, nos fuimos a cenar en el restaurante Clarion, en el piso 12 del Hotel Aston, con excelentes vistas sobre la avenida Félix Faure. La noche anterior cenaron en La Terrasse, el restaurante de la azotea del hotel Méridien, justo en la Promenade des Anglais, mientras yo volaba sobre el Atlántico.

Tuve el placer de cenar junto a Alessandro La Volpe, director de Desarrollo de Ecosistemas de IBM Europa. Frente a nosotros, por supuesto, un proyector de pantalla gigante con el partido de fútbol. No me preguntes quién jugaba, al parecer yo era el único al que no le importaba un carajo. Yo estaba más interesado en la luna llena sobre el campanario que se veía por la terraza, que por supuesto no hay cámara de teléfono capaz de capturar lo suficientemente bien.