Por supuesto, cada vez que voy a Europa me aseguro de pasar por Valencia y ver a mis hijos. ¡Me hace tan tremendamente feliz verlos! Qué ganas de que todos podamos vivir en la misma ciudad de nuevo. Algún día, pronto.

Nos divertimos en reunión de familia (aunque mis padres estaban de crucero), proyectando películas por la noche en la “pantalla grande” sobre las cortinas del comedor, y jugando a todo tipo de juegos. También les di un par de sorpresas: los certificados de sus nombres, junto con el mío:

que han sido añadido a Orion (la nueva nave espacial de la NASA, que llevará a los humanos por el espacio profundo) en su vuelo de pruebas a Marte, con lanzamiento programado para el 4 de diciembre, y sus billetes electrónicos para volar a Nueva York y pasar las vacaciones de Navidad con mi esposa y conmigo.

El domingo por la mañana tomé un avión a Nueva York. Mi actualización de estatus de programa de millas de compañía aérea fue celebrado con un ascenso de categoría, pero sólo en el tramo local del vuelo, debido a que la parte internacional estaba llena. ¡Maldita sea! Por lo menos tenía un enchufe, así que trabajé de lleno las 8 horas y media de vuelo. Y también escribí los últimos post que puedes leer aquí; ¡de lo contrario nunca voy a ser capaz de ponerme al día!