El lunes 24 y el martes 25, volé a México para una reunión rápida y muy importante. La reunión fue muy bien, pero como siempre lo más destacado fueron los deliciosos restaurantes a los que mis encantadores distribuidores me llevan a cada vez que los visito. Esta vez fue “Nueve y Nueve Bistro”, una preciosa Hacienda renovada y modernizada (Casa Lamm), que no es sólo un restaurante, sino también alberga varias galerías de arte. Tomé deliciosa comida local, pero no puedo recordar los nombres, así que mirad las fotos y disfrutad;)

Una anécdota interesante es cómo mis niveles de SpO2 (oxígeno en la sangre) bajan del 99% al 96% cuando estoy allí. Es fascinante cómo el medio ambiente (altitud, presión, etc) afecta a nuestro metabolismo.

Antes de regresar de nuevo a Nueva York, almorzamos en el restaurante “La Mansión” dentro del aeropuerto, que era bastante bueno. Como “Casa Ávila” la vez anterior. Estupendos restaurantes, sobretodo considerando que están en un aeropuerto.

Supongo que voy a volver a México pronto, y esta vez voy a leer durante el vuelo “Los Señores del Narco”, un libro muy interesante del que mis amigos me hablaron durante mi viaje anterior y ahora me han regalado. ¡Gracias!