El 31 de marzo fuimos a Londres con una misión muy definida: encontrar un apartamento, contratar líneas de teléfonos móviles, abrir cuentas bancarias, y firmar el espacio de oficinas. Todo en dos días y medio, porque aunque volvimos a España el 3 de abril, era un día festivo.

Tuvimos que correr por toda la ciudad. ¿Lo más sorprendente? ¡LO CONSEGUIMOS! Bueno, en parte.

La oficina fue fácil, puesto que ya nos había ofrecido ir al Google Campus de Londres.

Dejamos el papeleo listo para la cuenta bancaria (todavía tardamos un mes, por correo electrónico, en finalizarlo).

Tuvimos que contratar las líneas de teléfonos móviles a nombre de otra empresa y, a continuación, transferir las líneas una vez que la cuenta bancaria se hubo creado.

Pero el verdadero reto fue el apartamento. El primer día visitamos 5, y una vez que decidimos solicitar uno, nos dijeron que ya no estaba en el mercado. La segunda vez visitamos 4 más, y cuando decidimos solicitar uno, nos dijeron que la dueña había cambiado de opinión y ya no estaba en alquiler. Así que nos fuimos sin apartamento.

Por suerte Frankie, nuestra estupenda agente inmobiliaria, tuvo la amabilidad de seguir investigando, e hicimos la selección via videoconferencia desde España, mientras ella nos mostraba apartamentos con su móvil. Elegimos uno justo al lado del puente de Londres y el mercado de Boroughs. ¡Ya tenemos ganas de estrenarlo!

Todo esto no habría sido posible si no fuera porque Ted, de London & Partners, nos ayudó enormemente. ¡Gracias, Ted!

 

Por lo menos disfrutamos mucho el hotel. Nos alojamos en el fabulosoKensington Hotel.

Estábamos tan cansados y teníamos tan poco tiempo, que tuvimos que declinar una invitación a la exposición Alexander McQueen Savage Beauty en el Victoria and Albert Museum, y el cóctel de recepción. ¡Ni siquiera tuvimos tiempo de asistir a la premiere de Blade Runner The Final Cut!