El 23 de junio me invitaron al Google Next Event, como cliente y potencial partner de Google.

Fue un tanto chocante comparar el tono y espíritu general del mismo evento en Nueva York el año pasado.

En Nueva York todo estaba orientado hacia el networking, y daba la sensación de que uno podría ser cualquiera, y no importaba si representaba a una gran empresa o una “intención de startup”.

En Londres parecía más como una gira, como “vamos a hacer esto aquí para que nadie de este lado del charco pueda decir que no nos importa Europa” o “vamos a hacer que un par de clientes y partners suban al escenario y así otros más se apuntarán”. Pero parecía que a nadie le importaba un carajo quién eras o por qué estabas allí. De hecho, a diferencia de Nueva York, los ejecutivos de alto nivel no parecían dispuestos a mezclarse con el resto, y se retiraron a sus oficinas tan pronto como terminaron con su discurso.

Hubo otras grandes diferencias, como lo bien que los estadounidenses se lo montan en el escenario, con un micrófono, o cómo el catering en Nueva York tenía un montón de opciones vegetarianas y frutas frescas mientras que en Londres no había casi ninguna (pero había un buen número de delicioso postres, e incluso chocolatinas).

Nada revolucionario o emocionante fue anunciado, pero en general fue un evento muy bien organizado. Gracias, Google.