Este verano hemos disfrutado de Londres y sus alrededores como turistas con los peques.

Debido a la naturaleza personal de este post, será breve y las fotos, como de costumbre, no mostrarán a mis hijos por cuestiones de privacidad.

Lugares a los que fuimos:

Aunque hace años fuimos a Legoland Billund, quisimos probar este. Como era de esperar nos lo pasamos muy bien (como haría cualquiera que sea fan de Lego… ¡¿y quién no lo es?!) pero había demasiada gente y las colas para cada atracción duraban entre media y una hora. Prefiero el de Dinamarca, pero mereció la pena. Bonus extra: el castillo de Windsor.

Sólo había jugado a los bolos una vez en mi vida, pero a los niños les gusta, y esta bolera en Brick Lane/ Spitalfields no decepciona. La colección de juguetes de los 80’s que tienen en la entrada es para partirse de risa.

Hyde Park siempre es encantador, y este verano, aunque no ha hecho mucho calor, hemos disfrutado de varios días de sol. Uno de esos días fuimos a hacer un picnic en el parque, jugamos al Frisbee, dimos de comer (cereales, no pan) a los cisnes, patos, y ardillas, subimos a un patinete acuático, visitamos la Galería Serpentine, y visitamos el Pabellón Serpentine.

El Museo de Historia Natural es siempre un acierto con los niños, aunque sabía que sería difícil superar el de Nueva York, que visitamos este invierno. Pero me sorprendió completamente ver el interés que mis hijos tuvieron en la parte de Geología. Supongo que todo depende de lo divertido que hagas el aprendizaje, y a mí se me ocurrieron formas de “pasarlo bien con las piedras”.

Por lo general me opongo a los zoos. Son como cárceles de animales. Pero a la vez es una muy buena oportunidad para exponer a los niños urbanos a animales salvajes que de otra forma no tendrían ocasión de ver vivos. Y probablemente eso sea un pre-requisito para amar la naturaleza y querer defenderla. Además, ZSL es una institución muy antigua con una dilatada historia. Habiendo dicho eso, este zoo tiene zonas excelentes y zonas que dan pena.

El Museo Británico, como el MET de NY, es el tipo de museo que no puedes ver en un día. Ni siquiera una de sus “alas”. Así que nos centramos en arte japonés y las “momias” (antiguo Egipto). Como mi hijo hará el home schooling este año, definitivamente pasaremos mucho tiempo en este museo.

A sugerencia de mi esposa, visitamos los Jardines Kew. Está un poco alejado, ¡pero mereció completamente la pena! Fue un día mágico.

Si visitas Londres con niños no te olvides de buscar los “toboganes gigantes” del Parque Victoria. Una zona de actividades infantiles que no se llena demasiado y que definitivamente merece la pena.

El Museo de Ciencia debería llamarse “Museo de la Historia de la Ciencia y un poco de interactividad”. No esperes encontrar muchas cosas interactivas como en los de Boston, San Francisco, o incluso Valencia. Y cuando las encuentres, estarán llenas más allá de lo que es aceptable. Pero como “historia de la ciencia” es bastante interesante, especialmente la colección de aviones.

La última visita fue la más típica, antes de que mi hija regresara a casa. El London Eye es simplemente una noria gigante que gira muy lentamente para que disfrutes de las vistas de Londres desde lo más alto. Si te gustan esas cosas, ofrece una vista inmejorable de la cuidad, pero le falta la magia del Empire State Building (aunque las colas son mucho más cortas).