Estos últimos días han sido bastante “juguetones”.

Por un lado, acabo de descubrir, a la vuelta de la esquina de nuestro apartamento junto al Puente de Londres, un parque gratuito y público que tiene un campo de hockey de césped artificial, media cancha de baloncesto, 3 mesas de ping-pong y hasta una cancha de voleibol playa ¡con arena y todo! Así que, obviamente, al día siguiente fui con mi hijo a una tienda de artículos deportivos y compré un balón de fútbol, ​​palas y bolas de ping-pong, una pelota de baloncesto, una pelota de voleibol y raquetas y plumas de bádminton. ¡A la cancha!

Hablando de pingpong, esta semana pasada he tenido varias reuniones y eventos en lugares interesantes, como la recepción de presentción del Instituto Francis Crick en el Hotel May Fair, pero el más juguetón ha sido la reunión del Club de Innovación organizada por Microsoft en Bounce, un club privado de ping-pong ¡con una lista de espera de 3 meses! ¿Quién hubiera pensado que estaría jugando a ping pong con ejecutivos de Microsoft discutiendo estándares abiertos y software libre pocos años después de haber tenido que hacer lobby contra ellos y su defensa de las patentes de software ante el Parlamento Europeo?. El mundo de la tecnología sin duda en rápida evolución.