El mes pasado llevamos a los niños a un paraje idílico en el campo Inglés: el Four Seasons Hampshire, donde nos alojamos en dos suites adyacentes.

No muy lejos de Londres, tiene todo lo que un niño puede soñar para unas vacaciones maravillosas de campo: colinas verdes, un estanque de pesca, tiro al plato (biodegradable), piscina interior climatizada, bicicletas, una gran colección de DVDs, biblioteca, un parque infantil, un circuito de cuerda-aventura, un campo de crocket, pistas de tenis, una sala de juegos para niños con videojuegos, futbolín, mesa de billar … ¡incluso un perro labrador negro residente llamado Oliver!

Pero la principal razón por la que fuimos allí era para montar a caballo. Mi hija ama a los caballos, y ¿qué haces antes de comprar un coche? Pruebas varios, ¿verdad? Supuse que sería lo mismo con los caballos. Así que nos dejaron cuidarlos: darles de comer, lavarlos, cepillarlos … y montarlos. Fue realmente mágico. Toby (el caballo) y Chloe (la chica del establo) fueron muy paciente con nosotros.

Todo el personal es extremadamente agradable y servicial, y la comida orgánica es excelente. Incluso cultivan sus propias verduras, tienen sus propias colmenas de abejas para la miel, y gallinas para los huevos frescos.

Una experiencia mágica, que albergaremos en la memoria colectiva de nuestra familia para siempre. Gracias por hacerlo posible @Cruise_Curator