Había pasado mucho tiempo desde la última vez que estuve en la Galería Nacional, pero el martes 6 de octubre llevé a mi familia allí. Mientras mis suegros estaban de visita, para mi hijo (que se educa en casa “home schooling”) era tiempo de clase.

Disfruté enormemente el debatir con él las diferencias del Renacimiento temprano con el tardío en las artes visuales.

Incluso aunque sea sólo por la proximidad a algunos de los mejores museos del mundo, vivir en Londres está muy bien.