De camino de vuelta del impresionante jardín Sankeien, después de asistir (aunque, la verdad, sin prestar mucha atención) a una presentación de bioinformática sólo japonés (en serio, me gustan esas cosas), fui a algo divertido y peculiar: el Museo de Cup Noodles (Fideos Instantáneos).

Fundada por el venerado Momofuku Sando-san, los Cup Noodles tienen una historia muy interesante y un gran éxito en todo el mundo. Me enteré de que Sando-san pasó dos años en la cárcel por evasión impuestos. Que inventó los fideos instantáneos cuando tenía unos 60 años. Que inventó una técnica de embalaje muy ingeniosa para mantener los fideos en suspensión en el vaso … y muchos más datos. Como era de esperar de un museo dedicado a los fideos instantáneos. Debo admitir que el edificio y el interior es bonito, y las exhibiciones son interesantes, muy bien hechas y mantenidas.

Sin lugar a dudas, la parte más divertida del museo es la parte de “haz tu propios fideos”, donde te dejan decoración tu taza, elegir los ingredientes, y llevarte a casa tu muy especial y personal taza.

Decidí hacer la mía “love Noodle Cup”, con una referencia artística doble: “Ceci n‘est Campbell Soup”. Hay quien ha sido llamado “gran artista conceptual” por menos 😉

De regreso al hotel vi un concurso de ramo de flores, que no debe confundirse con el Ikebana (el arte de la disposición de plantas tradicional japonés).