En Inglaterra, el verano aparentemente dura aproximadamente 3 días. Y llega (y se va) en mayo.

Esos tres días fueron muy agradables: fuimos a pasear por los parques y el pueblo, disfrutamos de las flores y viendo a las familias divirtiéndose y capturando su dosis anual de rayos-de-sol-procesadroes-de-vitamina-D, y tomamos un buen desayuno en el balcón de nuestro castillo viendo a un grupo de ancianos jugar al cricket en las pistas de entrenamiento de Wimbledon.

Ha sido un agradable, aunque breve, verano.