Ibiza, día 3
El 15 de abril fuimos a mi parte favorita de la isla, el suroeste, para visitar todas las pequeñas Calas que solía disfrutar de niño.
Primero Cala Bassa, donde recuerdo cada rincón, cada agujero con agua, cada micro-cueva … es básicamente la misma, incluyendo las lagartijas, con la adición de un club de playa de lujo y algunas tumbonas. ¡Qué alegría estar de vuelta!
Aunque la temperatura del aire era estupenda, la temperatura del agua era bastante fría (alrededor de 17º). Es por eso que “la temporada de baño” en Ibiza va de mayo/junio a octubre. Pero, al igual que cuando yo era niño, a mi hija no le importaba la temperatura y saltó al agua directa (en las fotos no sale por razones de privacidad de menores… pero créeme, su cara muestra tanto el shock de la baja temperatura como la Felicidad Cala Bassa™). La seguí… hasta las rodillas. Supongo que estoy envejeciendo.
Luego fuimos a la mágica e impresionantemente hermosa Cala Comte, famosa por la (posiblemente) más hermosa puesta de sol. ¡Gente de toda la isla vienen a esta playa para aplaudir a la puesta del sol cada tarde!
En vez del Sunset Ashram, decidimos ir al más exclusivo (pero subestimado) restaurante junto al mar S‘Illa des Bosc. ¡Qué sorpresa!. Excepcionalmente buena cocina, buen servicio y entorno inmejorable. Quería que la comida durara para siempre (en ese momento decidí en secreto volver a ese lugar tanto como pudiera con mi familia en el futuro… o incluso vivir allí, aunque fuera unos meses al año).
Con energía renovada, nos fuimos a Cala Tarida, otra cala, esta vez mucho más grande y no tan increíble.
En el camino de vuelta al apartamento, nos detuvimos en un pequeño supermercado para comprar mandarinas. Mi esposa entró mientras yo esperaba en el coche mientras los niños dormían. Un par de minutos más tarde salió corriendo y gritó: “¡Jorge, tienes que entrar, es increíble, tienen todo tipo de delicias locales!”, Así que tomó mi lugar cuidando a los niños, y fui a seleccionar Flaó, Ensaimada , Orelletes y Sobrasada (junto con mandarinas y naranjas). ¡Panzita feliz!