El 12 y 13 de noviembre fui a Oslo, invitado como conferenciante en EHiN.

La organización me puso gentilmente en un buen hotel justo al lado del centro de conferencias y la estación de tren. Fue una conferencia impresionante, y un placer participar con tantos oradores interesantes. Por ejemplo, el Dr. John Hamlaka, CIO Harvard Medical School, estaba en mi mesa redonda.

También disfruté de Oslo, pese a ser gris, frío y lluvioso. En un rápido paseo por Karl Johans Gate, puedes ver la Catedral, el Parlamento, el Ayuntamiento y el Palacio Real. Fue particularmente sorprendente ver a un porta aviones de Estados Unidos atracado justo en frente de la Fortaleza de Akershus y el Museo de la Resistencia. Irónico.

No tuve tiempo, pero hice una “escapada” rápida para ver algo de arte contemporáneo en Astrup Fearnley Museet. Fue un error. Tan impresionante como es el edificio diseñado por Renzo Piano, las obras en el interior denotan una falta de curación adecuada. Es una colección privada que reúne a “grandes nombres” como Damien Hirst o Jeff Koons, sin ningún propósito ni criterio.