Del 20 al 22 de diciembre estuve en Valencia, visitando a la familia y por un par de reuniones de trabajo.

Como de costumbre, el clima era mucho mejor que en Ontario (Canadá), y la comida mucho mejor que … en cualquier otro lugar. Incluso almorcé en un restaurante de la guía Michelin por 12 euros. ¡Supera eso, NY!

También asistí a un concierto en el Palau de la Música donde Nicholas Kok dirigió al Coro Catedralicio de Valencia, y a la Orquesta de Valencia, junto a Berit Solset (soprano), Catherine Hopper (contralto), Andrew Kennedy (tenor) y Nicholas Mogg (bajo), en una interpretación del Mesias (HWV 56), el oratorio en inglés compuesto en 1741 por George Frideric Handel. Supongo que sus muchos melismas no me molestaron tanto como normalmente lo hubieran hecho, tras leer un poco sobre las elaboradas controversias que la polifonía ha jugado en la música coral sacra durante siglos.