Al pasar julio en Manhattan, puedes esperar calor y humedad, ¡pero en una semana tuvimos un apagón, una ola de calor y una inundación repentina!

Si el cambio climático tiene algo que ver con la ola de calor, o los rusos tienen algo que ver con el apagón, la verdad es que da asco cuando la naturaleza se pone extrema.

El apagón ocurrió el 13 de julio y dejó una gran parte de Manhattan (73.000 residentes, incluidos nosotros) sin electricidad durante horas. Por suerte acabábamos de volver a casa cuando sucedió. Unos minutos más tarde, habríamos tenido que subir los 42 pisos por las escaleras … o habernos quedado atascados en los ascensores, como les pasó a algunos de nuestros vecinos. Por supuesto que las sirenas, en su mayoría bomberos para rescatar a las personas en ascensores y policía que intentaban prevenir saqueos, sonaron sin parar.

La ola de calor llegó a su punto máximo unos días después, alcanzando los 38 ° C, pero la inundación repentina fue peor, con el agua cayendo en cascada por las plataformas del metro y el servicio interrumpido.