El quinto día de nuestro crucero, anclamos en Thera (Thira - Θήρα en griego) o Santorini, como se la solía llamar, y visitamos Oia, Pyrgos y Firas.

Santorini es un grupo de islas del Egeo con un terreno accidentado. Nuestra excursión nos llevó desde el puerto de Athinios hasta el pueblo de Oia. Oia tiene esa arquitectura azul y blanca perfecta de postal en la que todos piensan cuando imaginan unas vacaciones en Grecia. Puede ser imposible vivir allí dado lo empinadas que son las calles del acantilado, pero está claro que es bonito.

Luego nos dirigimos al monasterio de Profitis Ilias para disfrutar de las vistas de las islas desde la cima de la montaña, nos detuvimos para un almuerzo rápido en el pueblo de Pyrgos Kallistis, y de allí a la capital Firas, con sus calles sinuosas, muchas tiendas, restaurantes con vista al mar, y dos formas principales de subir y bajar por el montaña: teleférico o burro.

De vuelta en el barco cenamos de nuevo en Compass Rose, con sus inacabables combinaciones de platos, salsas, presentaciones…

Algunas fotos aquí.