Finalmente encontré tiempo para visitar la exposición ‘From Academieland to Zelda - Mapping the Fictional and Imaginary’ en la Biblioteca Pusey de Harvard.

Desde niño sentí fascinación por los mapas. No sólo representaban el mundo de forma gráfica, que es la forma en que funciona mi cerebro, sino que también eran ventanas a lugares lejanos que anhelaba descubrir. La exposición explora mapas de una variedad de géneros: televisión, películas, libros, videojuegos, así como mapas de conceptos en lugar de historias. Independientemente del género que proporcionó el material inspirador, todos estos mapas son obras de ficción notables por derecho propio.

Desde el único conjunto norteamericano de globos terráqueos de Mercator hasta mapas de Zelda, Twin Peaks, Loveland o El Señor de los Anillos, la exposición es breve pero atractiva. Y definitivamente me ayudará en la última misión de Link.

Quizás la única crítica es la falta de… crítica. Algunos de los mapas se prestarían a críticas mucho más inquisitivas, como la visión colonial del mundo de TinTín, o la visión de la compañía de seguros sobre la progresión de la vida a través de las enfermedades.

Después de eso, disfruté de un paseo por la Plaza del Centro de Ciencias de Harvard, donde el Instituto de Política instaló una gran carpa con recursos estudiantiles.

Aquí están algunas fotos que tomé, pero esta noticia de Harvard Gazette tiene otras mucho mejores (escaneos directos de algunos de los mapas, no detrás de un cristal con reflejos de luz y duros ángulos como las mías).