Hace tiempo que hay una campaña de concienciación y denuncia contra las actividades de aquellos que quieren tasar la vida patentando uno de sus elementos vitales: los genes. Aunque técnicamente se patente la “utilidad” de un gen, en efecto se patenta el gen, ya que para separarlo de su utilidad hay que anularlo, lo que equivale a eliminarlo.
Una de las muchas abominaciones de esta situación es que los genes van ligados inexorablemente a la vida, y la reproducción (método de transmisión, o “vulneracion de patente” en este caso) también.
Aunque “Pendiente de Título” ya ha sido noticia en varios medios, os lo comento con las escuetas y directas palabras de sus creadores: “activos defensores de las licencias abiertas, y como tales hemos lanzado nuestra serie en internet bajo licencia Creative Commons. Es la primera que lo hace, que tengamos constancia”.
Primero llegó el cambio conceptual (debatido desde hace siglos, pero estructurado hace unas décadas). Luego el cabio “procedimental” (licencias, etc).
Alvaro me envía esta noticia (cuya víctima es un DJ colega suyo) donde se relata cómo la policía revisa las maletas de discos y reproductores MP3 de los DJ‘s para comprobar que los discos sean originales y no copias (me pregunto cómo hacen eso con los MP3, los listos). Si son copias, se acabó la fiesta (porque el P2P, y la copia PRIVADA son perfectamente legales, pero en un entorno no privado y con ánimo de lucro el asunto de la copia cambia).
Veréis que hace tiempo que no hablo de las multas a la SGAE, las sentencias absolutorias del P2P, las proposiciones de disparate-“tedebouna”-ley, ni nada por el estilo.
Soy un agent provocateur, un incendiario, un agitador, un despierta-conciencias, incluso acepto lo de polemista-alarmista como animal de compañía… pero no soy una caja de resonancia ni un medio de comunicación de masas.
Tras demostrar que el P2P era y sigue siendo legal en España, y tras apuntar a los intermediarios parasitarios como principal causantes de la crisis discográfica, ahora me gusta centrarme más en alternativas, ejemplos, buenas prácticas.
Como bien se indica en varios blogs (Lessig, O‘Reilly) Obama, fiel a su discurso, ha empezado a demostrar su lado pro-copyleft.
Ahora que no pare el impulso bajo la presión de los lobbies, y que siga esta sensata petición.
ZP, menos “yo también quiero estar en esa cumbre” y más “a ver qué medidas positivas de cambio están haciendo otros gobernantes” o “vaya, algunos son capaces de enfrentarse a los lobbies por defender la ideología por la que le han votado, aunque sea en apariencia”.
No me gustan las imposiciones y las obligaciones arbitrarias. No me gusta que el consumismo se parapete tras el sentimentalismo estacional y las masas convulsas sientan, no sólo el impulso, sino la obligación y la expectativa, de regalar y recibir porque el calendario muestra el número 25 o el 6.
Tampoco me gusta que las grandes manifestaciones culturales pasen desapercibidas, y muy poco apreciadas, mientras la basura formulada y pre-digerida nos es embutida por cada medio al que damos entrada en nuestro cerebro.
Todos conocemos las barbaridades DRM que han adoptado empresas como Nintendo, la BBC, Microsoft, Yahoo… Defective By Design, en su campaña 35 días, se encarga de recordárnoslo.
Uno de los casos que no conocía, y que sinceramente me ha sorprendido, es Prince. Su famosa lucha contra Warner (llegó a actuar con la palabra “slave” escrita en la frente) hizo pensar a más de uno, incluído su humilde servidor, que habría aprendido la lección.