Impresionante noticia en el WashingtonPost que envía Jeff a la lista de CPRS-es. Atención a esta frase:
Both Hutchins and Sheridan said the activists‘ names were entered into the state police database as terrorists partly because the software offered limited options for classifying entries.
O sea, que por un mal diseño de interfaz de usuario de un programa informático, los nombres de unos activistas terminaron en la lista de terroristas de la policía del estado.
En la captura de pantalla se puede ver lo que aparecía en esta página de Vodafone UK (que ahora ya no carga con el mensaje de error de “Directory Listing Denied. This Virtual Directory does not allow contents to be listed”).
Como es obvio lo impactante es que sobre una BlackBerry Storm han superpuesto una imagen de la interfaz del iPhone. Hasta los que estamos en contra de la “Propiedad Intelectual” entendemos que el plagio es negativo y dañino.
David apunta en la lista de CC-es a una interesante entrevista a Joichi “Joi” Ito en Consumer.es en la que habla de la intención de Creative Commons de convertirse en una especie de agencia reguladora de estándares tecnológicos para la selección, incorporación y búsqueda de licencias de obras en la red.
Pese a que es pública mi oposición a CC como compromiso y “media-tinta”, ya que no deja de ser una vuelta de tuerca más (aunque hacia el lado correcto) al ya viejo problema de las “licencias/permisos/restricciones”, es cierto que si alguien se debería erguir como organizador o regulador de los estándares tecnológicos interoperables sobre licencias, ese debería ser, hoy por hoy, Creative Commons.
Ante la falta de una buena fuente unificada y simplificada de la historia del copyright, he decidido crear una línea del tiempo de la historia del ©. Debería aparecer embebida como objeto en este mismo post. Desliza la barra de abajo para aumentar o disminuir el “zoom”. Arrastra la zona oscura para moverte en el tiempo.
Notas:
Faltan datos (fechas exactas, historia de España, imágenes, etc). Los acentos y las “ñ” no funcionan.
Leo con absoluto estupor lo que escribe Reynaldo en la lista CC-es. Parece salido de ua pesadilla fascista, pero es absolutamente cierto. Son cosas como esta las que me hacen plantearme la opción más radical, violenta e intransigente. Juzguen ustedes mismos:
Ayer se presentaron los resultados del proyecto “Educar para crear” en el Ministerio de Cultura, sobre la necesidad de introducir contenidos relacionados con la propiedad intelectual en el currículum escolar para “respetar las obras y contra la piratería”.
La Universidad Internacional Menéndez Pelayo imparte en su sede de Valencia un curso donde, según VEGAP Habla (revista de esta Suciedad de Gestión dirigida a artistas plásticos, o sea a cobrar a los museos por promocionar la obra de los artistas, tiene cojones) “entre otras cosas las licencias Creative Commons “serán analizadas desde un punto de vista jurídico con el fin de determinar el nivel de seguridad jurídica que presentan en la práctica”.
Como comenté en mi post de ayer, Promusicae (y SGAE y compañía) se pasan el día llorándole al gobierno para que “intervenga” (meta a gente en la cárcel, limite nuestros derechos, restrinja el acceso a la cultura, prohíba tecnología, lo que sea con tal de garantizarles dinero). Ahora leo en Defective By Design que en EEUU la MPAA y la RIAA quieren que el Departamento de Defensa se encargue de llevar a juicio a quien infrinja el © (recordemos que en EEUU existe el “fair use” pero no la copia privada, con lo que la situiación de las descargas y el P2P es distinta allí).