Mientras algunos se hacen pajas mentales con notarios para convencer a jueces de que esquilmar a la sociedad viviendo del cuento y falacias sobre soportes digitales y su uso, otros entendemos que con el contenido digital (o digitalizable) e impresoras 3D en casa, estamos a punto de vivir una transformación social sin precedentes:
– La “producción” se traslada a casa
– La “distribución” desaparece
– La “energía” (no sólo renovable, sino autoproducible, como la solar) en tus manos
Ya lo hizo con el cifrado del DVD.
Ahora lo ha vuelta a hacer, con el DRM de iTunes. Pero esta vez piensa sacar el “producto” a la venta.
Johnny DVD, el puto amo del cracking.
Hace tiempo que los programas de autoedición (primero para impresión, luego animación, videojuegos, música y cine) permiten a CASI cualquiera con un ordenador y un programa (y, lo más importante) una idea, poder generar una obra completamente acabada y “profesional”.
Pero eso no es todo. Faltaba la publicación y la distribución.
En ayuda de la distribución (y promoción, aunque para eso hace falta muchas veces más materia gris y suerte que para crear la obra misma) llegó santa INTERNET.
Como era de esperar, ni siquiera las empresas que viven de la tecnología y el avance de las comunicaciones son capaces de ver que es de su interés el que otros ganen dinero con sus inversiones… pues son actores necesarios e imprescindibles y por lo tanto cuanto más aumenta el volumen de transacciones mayor es su volumen de negocio.
No, no hablo (para variar) de discográficas o proveedores de contenido. Hablo de telecos a la vieja usanza.
Siempre me ha fascinado la filosofía, porque desde fuera parece que no tenga aplicación práctica, pero una vez profundizas te das cuenta de que está en la raíz de muchos de los debates que existen (o deberían existir) en nuestra sociedad.
También es obvio que me fascina la tecnología.
Cuando unimos filosofía y tecnología tenemos un área del pensamiento MUY interesante. Sin embargo, pocos parecen ser los debates (a parte del catastrofismo y la prensa amarilla) serios que abordan cuestiones filosóficas para preparar las tecnologías del mañana.
Ya se sabe que para que una tecnología (o nuevo paradigma) despegue en la era de la tecnología, hace falta una killer app. Netscape Mozilla hizo volar a la web, mal que nos pese M$ Messenger hizo despegar el IM, y iTunes/iTunesStore/iPod las descargas de pago de música digital.
Pues bien, en la búsqueda de la killer app que haga despegar el uso, consumo, y disfrute del contenido libre de la red se me ocurrían varios aspirantes (como la BurnStation de Platoniq, o Democracy Player).
Ya pasó con Superman, en el 93, con 55 años.
Ahora le ha llegado el turno a Captain America. A los 66 años, Marvel ha decidido matarlo de 6 tiros. La historia es interesante. Pero los motivos más: antes muerto que compartido o libre.
Igual que quien mata a su pareja ante el anuncio de una separación, o los padres que antes reniegan y desheredan a sus hijos antes de aceptar que se van de casa porque y cuando quieren para vivir una vida libre, así reacciona Marvel.