Ya he comentado lo de la neutralidad de la red anteriormente.
Aquí tenéis un vídeo hecho por Moby y unos amigos para explicar y demunciar el tema (vivimos en una sociedad audiovisual, no?). Via Houben.
Según este artículo de la BBC, la International Federation of the Phonographic Industry (IFPI) ha obligado al ISP Tiscali a cerrar su tienda de música online Juke Box. -¿El motivo? Ofrecer demasiada interactividad, como por ejemplo, hacer búsqueda por autor.
En EEUU Tiscali mantiene su Juke Box abierta, y le parece bien incluso a la temible y terrible Recording Industry Association of America (RIAA). Pero en Europa no. Aquí tenemos que escuchar lo que nos digan.
Desde hace mucho tiempo vengo reclamando que el acceso público a la lista actualizada de socios y/o temas registrados en SGAE sea automático. Gracias a internet eso no es sólo sencillo, sino que muy muy económico. Y evitaría gastos innecesarios de gestión a la propia SGAE (con lo que podrían dar más dinero a sus socios).
Entonces -¿por qué no lo hacen? No solo porque odien internet, pues aman el dinero más que odian internet y con esta medida ahorrarían mucho.
Con mucha sensatez y humor, Alejandro Romero en irreverendos.com propone pagar un canon por tener orejas (podría ser extensible a cerebros, lengua, etc), e ilustra el plan de choque derivado de esta lógica medida así:
Los de Traxtore tienen una solución más lógica… -¡y eso que son una tienda de informática, no consultores, asesores, políticos ni nada de eso!
Enrique Bonet tiene este excelente cómic en irreverendos.com:
Genial. Excelente. Eso es exáctamente lo que quiere la SGAE. Y eso es lo que NO podemos permitir que consigan, se mueran de hambre ELLOS o no (ya nos encargamos nosotros de que los autores no corran la misma suerte -¿o no compramos cada vez más entradas a conciertos, compramos cada vez más tonos de móvil, o compramos cada vez más música online?
Lola Sánchez, en irreverendos.com, tiene este excelente chiste gráfico:
Los campesinos, como los músicos, son víctimas de los intermediarios, que hacen que “su” “producto” (o mejor dicho el resultado de su trabajo) llegue al “mercado” con precios manipulados por entidades intermediarias y quasi-monopolísticas. PERO…
Lo que diferencia estos dos casos es que el trabajo del campesino produce un elemento tangible, y en muchos casos idéntico al de otro. Además el intermediario del campesino tiene el poder que le otorga el sistema de concentración de quota de mercado, no un monopolio otorgado por la ley.
[Nota.- Repito por enésima vez: gratuidad, libertad de copia o distribución no son sinónimo de obra libre. Por eso creo que Creative Commons se queda corta y no es suficiente. Pero es un paso adelante, hacia la Devolución, así que nos alegraremos de esta noticia…]
A través de otro mensaje en la lista de Kernel, llego a esto. Es oficial: Creative Commons ha llegado a todas partes. Por lo menos con la llegada al Porno (aunque sea un corto, por lo menos es “hecho por ellas para ellas”) podemos asegurar de que han llegado donde tienen que llegar, o sea al público masivo, a permear (o penetrar) TODAS las capas de la creación cultural (-¿o alguien duda que el porno, el comic, las fotos amateurs, o los grafittis sean cultura?