… mejor no intentarlo.
En una deliciosa carta, Einstein dice:
The word God is for me nothing more than the expression and product of human weakness, the Bible a collection of honorable, but still purely primitive, legends which are nevertheless pretty childish. No interpretation no matter how subtle can (for me) change this. … For me the Jewish religion like all other religions is an incarnation of the most childish superstition. And the Jewish people to whom I gladly belong … have no different quality for me than all other people.
Intentando que los robots sean más eficientes cuando trabajan en equipo (operaciones de rescate, vigilancia, etc) estamos aprendiendo mucho sobre la interacción de seres “inteligentes”, al igual que el estudio de las hormigas nos llevó al descubrimiento de la estigmergia.
La clave es ¿somos nosotros “seres inteligentes”? Cada vez lo dudo más. Porque nuestra principal capacidad, la de “sentir”, que podría ser un modo único de relacionarse con la energía, cada vez la entendemos menos.
Aquellos que siempre hemos pensado que el capitalismo y el “libre mercado” (sic) son una perversión y distan mucho de ser ese “aparente consenso” de “el mejor sistema posible” (o como los conformistas dicen “la menos mala de las opciones”) siempre nos hemos sentidos bichos raros al ser minoría, y además nos hemos sentido un poco deshonestos al no gustarnos un sistema pero seguir viviendo en él (lo de las alternativas viables y tangibles es “realmente” otro debate).
Indispensable charla (subtítulos en castellano) en la que Michael Shermer explica porqué y cómo somos más propensos a buscar patrones que a analizar. [Nota: le sobra “cachondeíto escéptico” y el irrespetuoso último minuto y medio].
Aunque parezca que no, seguro que está relacionado con lo que expone Antti Ilmanen en su libro “Expected Returns: An Investor‘s Guide to Harvesting Market Rewards”.
Ya va siendo hora de que la ciencia meta sus narices en la religión, igual que la incertidumbre se ha abierto paso en la ciencia a través de la física cuántica.
En el episodio 9 de la temporada 7 de House “Larger than life”, el Dr. House postula que el heroísmo es un síntoma. Y tiene razón: se puede ser romántico e idealista, morir por valores, ideas, o conceptos, por defender aquello en lo que uno cree. Pero morir por otra persona, desconocida, no tiene sentido, pues el valor de su vida es aproximadamente igual al valor de la vida de uno mismo.
Impresionable que es uno (aunque siempre quise creer que simplemente tenía gran capacidad para aprender y asimilar), al pasar buena parte del periodo formativo crítico, tanto a nivel intelectual como emocional, en los EEUU, era inevitable que me contagiase de su modo de ver la vida.
Por eso fui siempre tan crítico con ellos: para equilibrar una tendencia que naturalmente entendía se podía haber inscrito en mi.
De lo que no me daba cuenta es que no se trata de una visión de la política, economía, relaciones internacionales, consumo, psicología, o nada por el estilo.