En una tristemente divertida frase, Rana Sobhany, una DJ que emplea un iPad describe “la cadena de odio de la innovación”:
The vinyl guys hated the CD DJs, then the CD DJs hated the laptop DJs, and then I came along with the iPad, and all previous hate is channeled toward me.
Y luego la explica:
What I’m finding through anecdotal evidence, is that every time there is a paradigm shift as it relates to the performance of music, there is a compound level of disgust from other DJs.
Cuando alguien se plantea una duda, se informa, reflexiona, hace anotaciones, diagramas…
Recientemente me he estado cuestionando el concepto de “culpa”, con todos sus asuntos adyacentes (“justicia”, “perdón”, etc).
Tras consultar varias fuentes (El Diccionario Oxford de Filosofía, mis apuntes de la clase del Profesor Michael Sandel de Teorías de la Justicia de Harvard, wikipedia, etc) he intentado darle forma visual. Me ha salido esto (aquí en PDF, alta resolución):
Hace unos días, el Comité Académico de la Universidad de Oxford se reunió para valorar mi candidatura a la invitación a ser investigador y profesor invitado (visiting fellow) durante tres meses. En estos casos, se necesita un “anfitrión” (host). No citaré el mio para evitar personalizar polémicas, pero es muy muy sintomático el mensaje que me envió el día de antes de la reunión.
En ese mensaje, entre otras cosas, me decía:
Intención es la determinación (distinguir, resolución) de la voluntad (elección, apego o rechazo) en orden a un fin (finalidad, objetivo).
Actitud es la manifestación (mostrar) de la disposición (orden) de ánimo (alma o espíritu como principio de la actividad humana, pero también intención, voluntad, atención, o pensamiento).
[Nota.- No confundir con aptitud (capacidad para operar competentemente en determinada actividad), aunque una sin la otra puede resultar igual de desastrosa, pues puede generar dolo, perjuicio, culpa, responsabilidad, castigo, compensación… pero todo esto en un siguiente post.
Norman Cook (“Fatboy Slim”), a la pregunta " ¿Cuál es la ciencia del House?", respondió:
“Se trata de sexo, ¿no? House y disco van a unos 120 a 125 bpm, que es probablemente el ritmo al cual la mayoría de nosotros folla. Ha habido gente en la historia que han hecho música con éxito que tenía el poder de hacer a la gente sentir como si estuviesen teniendo sexo cuando la bailaban.
Me encanta cuando las supuestas verdades se hacen añicos, cuando los totems y tabús saltan por los aires dejándonos las puertas abiertas de la incógnita, como cuando se afirma que la Iglesia Católica no es Cristiana (y sólo hace falta contemplar el hecho de que poseen el doble de dinero necesario para acabar con la pobreza en el mundo, para convencerse… ¡como si no hubiese otros argumentos!).
Pero en este caso, aquí va un ejemplo mucho más potente: la inmortalidad existe.