Por supuesto, cada vez que voy a Europa me aseguro de pasar por Valencia y ver a mis hijos. ¡Me hace tan tremendamente feliz verlos! Qué ganas de que todos podamos vivir en la misma ciudad de nuevo. Algún día, pronto.
Nos divertimos en reunión de familia (aunque mis padres estaban de crucero), proyectando películas por la noche en la “pantalla grande” sobre las cortinas del comedor, y jugando a todo tipo de juegos.
Debido al lanzamiento del módulo de biosensores de la solución de imagen y datos médicos de mi empresa, hace unos días la empresa Withings me envió un biosensor (wearable) Withings Pulse Ox, esfigmomanómetro BPM y báscula WiFi WS-30 para que los probara, y para realizar pruebas de integración de cara a unos proyectos nacionales que tenemos en a punto de firmar en Londres y Santiago de Chile.
Los tres vinieron en embalajes de lujo, y fueron relativamente sencillos de conectar y configurar, por lo menos para un “trasteador” (hay gente a la que le molesta que emplee como sinónimo “hacker”, que lo es) como yo.
Acabo de comprar un teléfono OnePlus One, y he estado usándolo durante un par de días. Déjame decirte: es una PASADA.
Si nunca has oído hablar de la empresa, no te preocupes, no estás solo. Pero definitivamente échale un vistazo, sus teléfonos son de una muy alta calidad, altas especificaciones y precios bajos (el mío, libre, me ha costado $349). “Sin trampa ni cartón”:
Qualcomm© Snapdragon™ 801 processor with 2.5GHz Quad-core CPUs Adreno 330 GPU, 578MHz 64 GB eMMC 5.
Hace un par de semanas estaba en el aeropuerto de Schiphol en Amsterdam. Por supuesto, cuando llego a un aeropuerto con suficiente antelación, busco un enchufe y una wifi. Por suerte Schiphol es un excelente aeropuerto con ambas cosas. El único problema es que cada vez que hacía click en el botón “Enjoy unlimited free wifi – Connect” (“Disfrute de wifi gratis ilimitada”) me respondía un mensaje de “Unknown error 0” (“Error desconocido 0”).
En cuanto llegué al aeropuerto, Diederik me llevó a Utrecht, a comer a un estupendo restaurante, ubicando dentro de un polígono industrial: Zuiver. Tanto él como el camarero me sugirieron la ensalada de anguila ahumada, y debo reconocer que estaba deliciosa.
Luego, tras un par de reuniones interesantes, me llevó a cenar a otro restaurante de nivel, esta vez ubicado en el colorido y turístico Distrito Rojo: ANNA, donde tomamos pre-entrada, entrada, plato principal, pre-postre, y postre.
Tras pasarme un mes viajando por Europa (posts y fotos pronto), regresé a Nueva York y necesitaba ponerme al día con el trabajo. Para ser más productivo tenía que enfrentarme al reto de la “jungla de cables”. ¿Solución fácil, rápida (y chula)? ¡LEGO!
Simplemente pégale un poco e velcro a la parte trasera de una pieza 2×8 de Lego, pégala al borde de tu mesa, coge alguna de tus figuras favoritas, haz que “levanten las manos”, y deja que te sujeten los cables USB y de cargadores 🙂