– Quake live! Juega (aun en fase Beta cerrada) a Quake gratis online… y dile adiós a tu tiempo y productividad.
– Historical tweets: tweets divertidos (ficticios) con personajes históricos. Puedes crear el tuyo.
– Seesmic: video-comentarios en blogs. ¡Lo que me faltaba: ver tu fea carota de troll!
– Sobre emprendeduría online en España (Loogic) y EEUU (TechCrunchcon su cuestionable pero curioso mapa de startups mundial)
– Spotify: dicen que mejor que LaLa, Pandora, Last.
Nadie duda de que la contaminación es nociva. Nadie duda de que la contaminación generada por el ser humano es un crimen. Pero a veces los datos parecen contradecir la “sabiduría popular”, “el sentido común” o “el consenso”.
Científicos del Instituto Para Estudios Espaciales Goddard parecen haber determinado (tras analizar 15 años de datos de desequilibrios de radiación en los trópicos) que las variaciones climáticas estudiadas son de origen natural.
La NASA está investigando la radiación a la que están expuestos tripulación y pasaje de los vuelos comerciales.
Hace décadas se llevó a cabo un estudio que determinó que el riesgo para la salud de esta exposición a la radiación era insignificante. Pero ahora sabemos más sobre la radiación, sobre sus efectos, y sobretodo se vuela con mayores frecuencias y en vuelos de mayor duración por rutas más irradiadas.
En EEUU curiosamente la tripulación de un avión está considerada “personal radiológico”, pero no hay ni estándares ni protección requerida para ellos.
La NASA nos explica por qué se debe emplear la expresión “Cambio climático” en vez de la habitualmente elegida “Calentamiento global”.
Lo curioso de este fenómeno es que fue predicho por los científicos hace más de 100 años, como relata Scientific American. Pero claro, ¿para qué prevenir? Mejor esperar a que llegue el desastre, y así será más fácil meter provisiones extras de emergencia en los presupuestos generales del estado, y con suerte se “comerá el marrón” el que venga en la próxima legislatura.
Está claro que estar enamorado tiene esas cosas: uno lo ve todo de color de rosa.
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Hasta al cambio climático, que a este ritmo en menos de 20 años hará que veamos el Ártico sin hielo en verano, o que se alcance la acidificación irreversible del Océano Sur, le llega uno a ver cosas positivas, como el que evitará la próxima era glacial o que dejará a descubierto las sorprendentes montañas Gamburtsev.
Ben Block escribe desde el Congreso Mundial de la World Conservation Union‘s (IUCN) en Barcelona, donde se ha anunciado que más de 1/3 de las especies de este planeta están en peligro de extinción. Según la prestigiosa Lista Roja de Especies Amenazadas de la IUCN, el 38% de las 44.838 especies de la lista están designadas como “amenazadas” y el 7% como “en peligro crítico”.
No me siento orgulloso de ser Humano, pero hago lo que puedo: tras comentar esta noticia con mi hijo (que no sabe todavía ni leer) me ha preguntado sobre una especie en peligro de extinción autóctona, y me ha hecho que diseñe un cartel para “avisar a todos de que el lince está en peligro”.
Erin Reid y el profesor de la Havard Business School Michael W. Toffel han escrito un ensayo en el que demuestran lo obvio: que una empresa es más probable que haga algo con respecto al cambio climático si ha sido (u otra empresa de su industria ha sido) objetivo de los activistas, incluídos accionistas-activistas.
